3 de noviembre de 2012

Godspeed You! Black Emperor VS Nanchester

Dos baterías, dos bajos, tres guitarras, un violín y cero cantantes: enumerar la alieneación del grupo canadiense faro del emblemático sello Constellation da ya una buena medida de a qué pueden sonar los GY!BE en su triunfal regreso tras ocho años de proyectos paralelos menos interesantes. Yo siempre fui más de Mogwai, que son más comerciales (también hay distinciones en el post-rock, no crean), pero estos ayer me impresionaron lo suyo. Pero primero:

Desde la recién terminada Seminci me llega, vía Ana y Rubén un precioso disco de la enésima colaboración de Occidente con músicos de Mali, auténtica patria africana del rock y lugar probable de nacimiento del mismo, o al menos de la corriente musical que inspiró a los negros americanos a crear el blues, padre putativo del rock. Esta vez Occidente pone una trompeta de jazz nocturno (sí, hombre, eso que tocaba Miles Davis, así como una suerte de trompeta ronca y solitaria) y el maliense lo de siempre, la voz estupenda y sobretodo la guitarrilla esa tan típica cuyo nombre debería conocer.

Ayer estuve en el evento central del festival de música indie que tenemos en Nantes, el Soy Festival, al que casi nunca voy porque no conozco a los grupos (imagínense: es que es indie en el sentido primigíneo del término) o me tientan poco. Como bien dijo cuando pasó por aquí JD Beauvallet (acaso el crítico francés de rock más importante que ha habido jamás) explicando la mutación de los Inrockputibles en semanario sociológico, la música ya no es tan importante para la gente (ni para los jóvenes siquiera) como lo podía ser en los 70, los 80 o incluso los 90: esta es la razón que explica porqué el post-rock de hoy no se considera tan relevante para la historia de la música como lo fue el rock progresivo en los 70. De ser así, Godspeed You! Black Emperor serían hoy considerados los Pink Floyd de nuestra era (lo que convierte a Mogwai en los David Bowie de la actualidad, supongo con cierto vértigo).
Pero ay amigo, la música ya no es más que un ocio como cualquier otro, como ir a patinar, y por eso GY!BE son más bien tirando a desconocidos por el gran público. Y digo el gran público, porque ayer el grand atelier del Lieu Unique (la sala más chula de la ciudad, sin duda, con sus alfombras, tablas recuperadas de madera colorida, sus dimensiones tipo fábrica -porque lo era- etc aunque creo que es solo la segunda vez que entro, tras el concierto de los Young Marble Giants en 2010) había mucha más gente que para ver a los Pains que son, en principio, más populares. De hecho no quedaban entradas y eso que rozaban los 30 eurazos: me cuesta entender que más de un millar de personas acudan a un concierto de los GY!BE en una ciudad de provincias y sólo puedo explicarlo porque se presenta en el marco de un festival (palabra mágica donde las haya y que va camino de vaciarse de contenido a velocidad 'convivial'...) y/o porque Nantes vive una soterrada explosión musical, como vengo diciendo aquí desde hace tiempo. Al parecer su concierto de 2003 en el Olympic ya fue mítico, tanto que puede encontrarse en la red. Ayer tocaron durante dos horas y creo que no cayeron más que cinco canciones...